Caídas infantiles
Las caídas infantiles son sucesos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en el suelo en otra superficie firme que lo detenga. Aunque las caídas pueden causar traumatismos a todas las personas, la edad, el sexo y el estado de salud, pueden influir en su tipo y gravedad. Los niños no son “pequeños adultos”, pero viven en un mundo diseñado por y para adultos.
La edad es uno de los principales factores de riesgo de sufrir caídas, los niños que son un grupo de riesgo importante, se deben en gran medida las características de las diferentes etapas del desarrollo, a su curiosidad innata por el entorno, a la autonomía que van adquiriendo, que los lleva adoptar conductas de más riesgo, sus capacidades personales, el género, el entorno en el que vive, etc. Son algunos de los factores que van a hacerle más o menos vulnerable a las lesiones.
Las caídas son algo habitual y normal en el desarrollo del niño y forman parte del proceso de aprender a caminar, correr, saltar, trepar, explorar e interactuar con el entorno físico. Esto hace que las caídas sean una causa importante de traumatismos y lesiones en estas edades. Las caídas más frecuentes en los niños más pequeños (hasta los 2 años) son desde muebles o de los brazos de su cuidador. En el grupo de 1 a 4 años, los accidentes más habituales son las caídas por las escaleras, desde ventanas o balcones, desde muebles o en los equipamientos de juego.
Desde el Departamento Médico del Colegio El Valle les aconsejamos sobre algunas medidas preventivas:
-Las medidas preventivas deben de comenzar desde el primer mes de vida. El bebé pasa muchas horas durmiendo y por eso la cuna es lo primero que tenemos que revisar (altura, separación de barrotes y colchón).
-Los niños empiezan a darse la vuelta desde muy pequeños, por lo que no se les debe dejar solos en ninguna superficie en la que puedan rodar y caerse como un cambiador, una cama o el sofá no los dejes nunca sin vigilancia.
-Pon barandillas en las escaleras y utiliza puertas o barreras de seguridad en la parte superior e inferior de las mismas.
-Protege las ventanas con cierres de seguridad y no pongas sillas ni muebles bajos delante para que el niño no pueda trepar.
-A partir del año las habitaciones más peligrosas son por este orden: cocina, cuarto de baño, sala de estar y dormitorios.
-Mantén las puertas de las terrazas cerradas.
-Asegúrate de que los muebles, estanterías, televisores, etc. están bien anclados a la pared.
-Verifica, en el parque, polideportivos, plazas, los columpio y otros materiales de juego estén bien anclados y cumplan con las normas de seguridad. El suelo, en los espacios para los niños pequeños, debe de ser de materiales blandos.
¿Qué hacer cuando un niño se cae?
Si su hijo cae de cierta altura y presenta un traumatismo deberás acudir de forma inmediata a urgencias, las señales que deberían alertar para buscar ayuda de emergencias son: cuando el bebé presenta sangrado profuso de una herida, hay hundimiento o protuberancia blanda en la cabeza, hinchazón y/o hematomas excesivos. En niños más mayores, consuélelo y busque posibles lesiones en su cuerpo. Aplique una compresa fría o un paquete de hielo sobre cualquier chichón o moretón. Dale paracetamol o ibuprofeno sí tiene dolor y estar alerta. Deje que su hijo descanse durante las primeras horas, según lo necesite.