Beneficios de los juegos acuáticos en los bebés
Por Javier Valero
En la Escuela Infantil El Valle de Alicante, sabemos que el agua es un medio único para experimentar nuevas sensaciones, desarrollar reflejos, estimular los sentidos, lograr asentar comportamientos motrices y favorecer la adquisición de otros. Nuestro programa acuático con bebés está estructurado para facilitar la familiarización con el entorno a través de la conexión entre padres e hijos, permitiendo que haya una mayor sensación de seguridad entre unos y otros. Además, la relación de apego que se genera entre nuestros monitores, los padres y los bebés ayuda a desarrollar aún más las habilidades motrices.
Estos programas promueven una adaptación al medio acuático desde edades tempranas y favorecen la relación del niño con el agua a lo largo de toda su vida. Si se presta atención a los movimientos de un recién nacido, se puede observar que sus acciones se asemejan más a las propias del medio acuático que a las del medio terrestre.
En la etapa de cero a dos años se desarrolla la inteligencia sensorio-motora donde el bebé aprende a distinguir objetos, espacios o personas. Un programa acuático adecuado facilita la interacción y desarrollo de aspectos motrices verbales, gestuales y afectivos. Además, si durante el primer año de vida se le proporciona un medio acuático adecuado, el bebé conservará el gusto por el agua, comenzará a desarrollar el equilibrio estático y reforzará algunos reflejos como:
– De moro: de 0 a 4 meses. Facilita la flotación dorsal y el desplazamiento en dicha posición.
– De búsqueda: de 0 a 6 meses. Puede utilizarse para corregir la posición de la cabeza en posición dorsal.
– Tónico cervical: mantener la cabeza erguida favorece la apertura de las vías respiratorias.
– Paracaídas: aparece a partir del sexto mes. El bebé trata de proteger la entrada de la cabeza en el agua ayudando a la propulsión de la zambullida.
– Apnea: desde el nacimiento, pero si no se refuerza puede desaparecer. Consiste en bloquear la respiración cuando el agua humedece las vías respiratorias.
Los beneficios del entrenamiento acuático en los bebés se pueden dividir en tres dimensiones
COGNITIVA:
– Elimina miedos, lo que produce un aumento en su nivel de seguridad en el entorno y por consecuencia, de la autoestima.
– Aumenta la capacidad de atención.
– Potenciación de la capacidad de relajación entre los bebés y reducción del estrés en los padres.
– Ampliación del vocabulario mediante la descripción de objetos, colores, y volúmenes.
MOTRIZ:
– A nivel propioceptivo, el bebé diferenciará mejor las partes de su cuerpo.
– Disociación de movimientos en las distintas partes del cuerpo, algo que podrá trasladar a su día a día: lanzamientos, prensiones, golpeos…
– Diversificación de su capacidad de desplazamiento y manipulaciones de objetos.
– Diferenciación entre musculatura tónica o relajada, que facilitará aspectos antes comentados como la disociación de movimientos.
– La coordinación visomotriz permite que el bebé acompañe con la mirada los movimientos que realiza. Dentro del agua, al encontrarnos en un entorno que simula la falta de gravedad los objetos se desplazan a menos velocidad.
SOCIAL:
– Favorece la relación de apego y seguridad con los padres, al encontrarse en un medio nuevo para él y donde el contacto con ellos supone un estímulo de flotación.
– Amplía la relación entre los niños, de los niños con los profesores y de los niños con los padres.
– Aumenta la sensación de seguridad en un entorno novedoso como es el agua. Esta sensación no solo repercute en el bebé sino también en los padres.
Las tareas de la Escuela Infantil El Valle de Alicante están diseñadas usando como hilo conductor el juego, algo que favorece la motivación de los bebés por el medio, desarrolla sus movimientos y estimula su creatividad a la hora de representar objetos, adquirir lenguaje…
El programa acuático del Colegio El Valle de Alicante no acaba aquí, sino que tiene una estructuración vertical a lo largo de las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Dicha temporalización facilita que nuestros alumnos adquieran habilidades acuáticas y psicomotrices de una forma natural, consiguiendo un total disfrute de este medio.