Socialización en niños de 0 a 2 años

Entendemos como socialización en niños el proceso de adaptar elementos socioculturales del entorno a la propia personalidad para integrarse en la sociedad. A través de la socialización, los niños van estableciendo lazos de unión con otras personas y aprenden cómo desenvolverse en la sociedad.

La socialización empieza desde el nacimiento, donde el bebé comienza a relacionarse. Los padres son los principales agentes de socialización, junto a las demás personas de su entorno y la Escuela Infantil.

De 0 a 3 meses empiezan las primeras interacciones sociales a través del llanto, las primeras sonrisas y reconocimiento hacia sus personas de apego diario.

A partir de los 4 meses ya piden la atención del adulto de manera más activa y es el inicio del reconocimiento del mundo que les rodea y de sí mismos, por lo que no interactúan con otros niños.

Con el desarrollo del lenguaje a partir del año se produce poco a poco un avance en la socialización. Es la etapa egocéntrica por excelencia, el mundo que les rodea gira a su alrededor, y el juego es en paralelo, aunque ya va buscando la compañía de otros niños.

Es a partir de los 2 años cuando empiezan a interactuar activamente con otros niños de manera más consciente, buscando juegos colectivos, empiezan el juego simbólico y la incorporación de reglas sociales (saludos, gracias, por favor, etc)

¿Cómo estimular la socialización?

El entorno familiar es de vital importancia, pero la Escuela Infantil acelera el proceso muy positivamente, ya que están rodeados de otros niños, así como por personas diferentes a su familia.

En la escuela infantil El Valle de Alicante los niños establecen relaciones con sus iguales y aprenden a expresar sus emociones y sentimientos. Además, se pone al alcance de los niños diferentes recursos para aprender a establecer relaciones con los compañeros de grupo, recursos para evitar o solventar los conflictos, aprender a exteriorizar sus emociones y sentimientos y entender las emociones de los demás.

La etapa del Primer Ciclo de Educación Infantil es considerada como el momento idóneo para que los niños formen su autoconcepto, se socialicen y aprendan a trabajar sus emociones a partir de juegos y actividades lúdicas, favoreciendo la integración de todos los niños.