Higiene y atención bucodental en niños de 0 a 3 años
Es importante, para mantener la higiene y una correcta atención bucodental, comenzar a limpiar las encías de los bebés prácticamente desde el nacimiento, aunque no tenga dientes, intentando aprovechar el momento del baño, por ejemplo. Hay que utilizar para ello una gasa humedecida con agua, la punta de un paño limpio también húmedo, o un dedal de silicona. Con ello, aparte de las encías, hay que limpiar también interior de mejillas, lengua y paladar.
Por otro lado, en el mismo momento que erupcione el primer diente temporal (de leche) es importante empezar a limpiar los mismos, por lo menos, dos veces al día, siendo de vital importancia la limpieza de la noche.
Para los lactantes hasta 3 años, se recomienda usar una pasta dental de 1000 ppm (partes por millón) de ion de flúor. Esta cantidad hay que consultarla en los ingredientes de la pasta. En estas edades, dicha cantidad es la equivalente a un grano de arroz, y a partir de los 3 años, la cantidad equivale a un guisante.
Aunque por regla general a partir de los 3 años la pasta debe contener 1000 ppm de ion flúor, habrá casos en los que esta concentración habrá que aumentarla. Será en casos de niños con caries de biberón o un riesgo alto de las mismas. Esta indicación y concentración será pautada por el odontopediatra.
En el momento que salgan los molares temporales (muelas de leche) habrá que empezar a pasar el hilo entre las muelitas antes de ir a dormir. Si la boca del bebé es muy pequeña, se pueden usar posicionadores de hilos (flossers)
Se desaconseja totalmente el uso de leche tanto materna como en biberón antes de irse a dormir. Muchas caries de biberón (que son la presencia de caries en la mayoría de los dientes) suelen aparecer como consecuencia del hábito del niño de dormirse con un biberón o con leche materna o zumos. Esto debe desaparecer cuanto antes para evitar una boca llena de caries desde pequeñitos. También debe evitarse mojar el chupete en zumos, azúcar o cualquier líquido o crema que pueda contener azúcar.
Al igual que los adultos, lo último que deben de hacer los niños antes de irse a dormir es lavarse los dientes sin tomar nada después.
El cepillado debe realizarse por adultos para que sea realmente efectivo, pero se recomienda dejar que el niño juegue e intente aprender durante un minuto para que más tarde sea el adulto el que realiza verdaderamente la higiene real durante al menos 1 minuto más. Esto se realizará hasta que el niño pueda limpiarse por sí mismo, normalmente sobre los 8 años. A partir de esa edad, el adulto deberá de supervisar la limpieza hasta la adolescencia.
Con estos consejos además de mantener una buena higiene y, por tanto, una buena salud oral, estaremos creando unos buenos hábitos de higiene bucal al niño para que pueda aplicarlos durante toda su vida. Es por ello que en la Escuela Infantil El Valle Alicante inculcamos a nuetsros más pequeños este tipo de hábitos saludables e higiénicos, en este caso, la propia higiene y atención bucodental.