El gateo
¿Es importante gatear?, una pregunta que os hacéis con frecuencia las familias con peques en esta etapa: el gateo.
Desde la Escuela Infantil El Valle Alicante queremos aclarar y sacaros de dudas.
El gateo, por lo general, suele producirse entre los 6 y 9 meses, a partir de este momento nuestros peques ya no dependerán de movimientos involuntarios y ayuda del adulto para su supervivencia, sino que serán capaces de realizar acciones, por lo que se ampliará su capacidad de exploración y su aprendizaje irá aumentando.
La importancia de que nuestros peques pasen por el gateo está demostrada en diferentes ámbitos de su desarrollo, desde el crecimiento a nivel motriz, pasando por el desarrollo neuronal y terminando por el incremento de la autoestima, confianza y muchas más cosas que vamos a ir tratando.
Así que la respuesta a esa pregunta es sí, es importante el gateo.
Empezando por el desarrollo motriz, al gatear nuestros peques tonificarán sus músculos y su columna vertebral, lo cual permitirá que lleguen a la posición de bipedestación con mayor facilidad.
Aumentará su confianza, que les permitirá empezar hacer las cosas por ellos mismos, base de la autonomía.
Los puntos a favor se amplían considerablemente cuando nos referimos al desarrollo neuronal, porque mediante el gateo se intensifica el patrón lateral, que es el encargado del movimiento de las extremidades, se conectan los hemisferios cerebrales que son muy importantes para las funciones cognitivas. También se consigue un desarrollo del sistema vestibular, que es el encargado del equilibrio y del sistema propioceptivo, que se encarga de que los peques conozcan su propio cuerpo.
No podemos obviar que el gateo les ayudará en el desarrollo del lenguaje, en su capacidad visual, en el desarrollo táctil, en definitiva, en el desarrollo de los sentidos.
Tal vez os preguntéis cómo podéis ayudarlos a que pasen por esta etapa: Teniendo en cuenta que no todos lo hacen o lo quieren hacer, en nuestra mano está ayudarles a que reconozcan esa forma de desplazamiento, así que nosotras os recomendamos que los peques necesitan estar todo el tiempo posible en el suelo, en contacto con el para empezar a desarrollar el interés y acercamiento con las cosas cotidianas. Es necesario que nosotros también estemos ahí con ellos, enseñándoles, mostrándoles lo que son capaces de hacer, motivándoles en el volteo, etcétera. Todo esto será lo que hará que su desarrollo sea un éxito.