Consejos para ayudar a los niños a perder el miedo

El miedo en los niños es una emoción muy común y que empieza a desarrollarse en edades comprendidas entre los 2 y los 5 años. En las edades que componen la primera infancia (0 a 2 años), no se considera que los bebés desarrollan un miedo como tal. Sí pueden mostrar sin embargo ansiedad por la ausencia de los padres o inquietud ante las personas desconocidas. El miedo en los niños como emoción empieza a manifestarse en la edad que va desde los 2 hasta los 5 o 6 años, que es cuando existen más estímulos capaces de provocarlos.

Es la época de la infancia en la que el niño comienza a tener sentimientos como los celos con sus hermanos; o puede llegar a sentir miedo por ese monstruo o personaje imaginario que aparece en el libro que le cuenta su papá antes de dormir. O quizá ha tenido alguna mala experiencia con algún perro impertinente que le ha ladrado sin motivo alguno. Es la edad, donde los niños desarrollan miedo a los animales e incluso hacia los insectos, y si estas fobias no se tratan bien pueden extenderse hasta la etapa adulta.

Sabiendo, pues, que el miedo en los niños es una emoción que forma parte del desarrollo de los niños, somos precisamente los padres los que tenemos que ayudar a nuestros hijos a afrontar esas situaciones de forma positiva. La sensación de fobia no es agradable y debemos acompañar a nuestro hijo durante la aparición, desarrollo y desenlace de esa sensación del miedo. De lo contrario, esos miedos pueden extenderse hasta la edad adulta.

Desde la Escuela Infantil El Valle de Alicante hemos preparado una serie de consejos útiles para apoyar a los padres de niños que se encuentran en esa franja de edad de los 2 a los 5 años y que empiezan a manifestar la emoción del miedo.

Consejos útiles para ayudar a los niños a que pierdan el miedo

1. Comunica con tu hijo. Pregúntale cuál es su temor o miedo.

2. No hagas que sienta vergüenza por tener miedo.

3. Sé un ejemplo y explícale que todo el mundo tiene derecho a tener miedo.

4. Transmite seguridad y confianza.

5. Enséñale a superar ese miedo por ejemplo con una sesión de mindfulness o escuchando una canción que le guste.

6. El humor va muy bien para que el espíritu de ansiedad del niño se reduzca.
Dale poder. Encender una pequeña luz para que se sienta mejor no es tan mala idea.