Cómo crear hábitos y rutinas en los niños
Los hábitos y las rutinas son factores fundamentales para que los más pequeños empiecen a ser poco a poco más autónomos y aprendan valores correctos. Para lograr que un niño posea estas cualidades es necesario trabajar en ello en edades tempranas ya que es cuando mejor se consolidan.
Cuándo establecer los hábitos y rutinas en los niños
Es importante que los padres conozcan que desde el nacimiento del bebé ya se puede empezar a marcar los tiempos y las actividades básicas para que poco a poco se creen los hábitos y las rutinas. Aún así, hay que destacar que no hay que llevar un control estricto sino que los horarios pueden variar y los padres deben ser flexibles.
La primera rutina que los bebés aprenden es la de comer y conforme van pasando los meses ellos mismos la irán marcando o modificando. A partir de los 3 meses los niños comienzan a ser cada vez más conscientes de las actividades que hacen en el día aunque los padres no sean conscientes de ello.
Uno de los principales objetivos de la Escuela Infantil El Valle de Alicante es que los alumnos comiencen cuanto antes a incorporar hábitos y rutinas. De esta manera, los niños serán más autónomos, responsables y seguros durante su infancia. Por eso, en nuestra escuela infantil las profesoras se encargan de propiciar situaciones de aprendizaje que incorporan en las aulas, repitiéndolas con regularidad para conseguir que los niños adquieran estos hábitos y se conviertan en conductas autónomas.
La Escuela Infantil y la familia deben remar en la misma dirección
No hay que olvidar que los principales educadores de los niños son los padres y sus familias. En la Escuela Infantil El Valle de Alicante se trabaja para que los alumnos incorporen sus hábitos y rutinas. Algunas veces resulta un trabajo costoso ya que en la edad temprana, los niños vienen de casa con unas costumbres, normas y valores establecidas difíciles de compaginar con el colegio. Por esto, es muy importante que siempre haya una sintonía y comunicación directa entre la familia y el centro educativo.
Rutinas básicas de los niños en casa
Algunas de las rutinas básicas que empiezan a incorporar los niños en estas edades son:
– La comida. Es una necesidad primaria que los niños hacen todos los días varias veces. Se trata de un hábito a través del cual cogen referencias en el tiempo. Cuando son más pequeños, los bebés suelen comer a demanda. A medida que vayan creciendo, hay que intentar que los niños coman siempre a la misma hora.
– La siesta. Los niños duermen más que los adultos. Necesitan más tiempo de descanso para que su cerebro esté en condiciones para el aprendizaje intenso que desarrollan durante todo el día. A parte de esto, también necesitan dormir más para que se fijen los conocimientos que han aprendido mientras han estado despiertos.
– La higiene. Como ya se ha comentado, incorporar hábitos en edades tempranas es muy importante para que éstos se consoliden. Según se hacen más mayores, los hábitos que van aprendiendo son más difíciles de cambiar. Un claro caso es la higiene. Por ejemplo, si a un niño se le enseña desde que le sale el primer diente a que se los lave todos los días a la misma hora, será un hábito que no dejará de hacer nunca.
– El baño. La hora del baño se puede utilizar como un momento de relax antes de ir a dormir para el niño. Hacerlo después de cenar ayudará a que los niños concilien mejor el sueño. Además, les referenciará temporalmente sabiendo que después del baño irán a la cama.
Rutinas básicas de los niños en la Escuela Infantil
En las Escuela Infantil el Valle de Alicante se incorporan otras rutinas como:
– Las entradas y salidas. Los niños están seguros de cuándo empieza y acaba el colegio.
– El trabajo. Es una rutina diaria en la que además de trabajar los hábitos, los niños adquieren los conceptos programados por sus profesoras.
– El juego. Los niños practican valores como el compañerismo al mismo tiempo que amplían sus conocimientos.
Crear hábitos y rutinas en los niños favorece que conozcan su mundo, que tengan más seguridad en sí mismos, que se concentren, que se sientan responsables y que aprendan a controlar el tiempo de manera autónoma.