
Enfermedad de mano, pie y boca en niños
Enfermedad de mano, pie y boca: una afección viral común en la infancia
Síntomas, prevención y cuidados para una recuperación rápida y segura en casa
La enfermedad de mano, pie y boca o también conocida como herpangina, es una infección viral (virus Coxackie A16) frecuente que causa ampollas rojas y dolorosas en boca, garganta, manos, pies y área del pañal.
Es contagiosa y se transmite fácilmente a través del contacto con manos no lavadas, heces (caca), saliva, mocos o el líquido de las ampollas.
Las ampollas son de color rojo con una pequeña burbuja de líquido en la parte superior. Se suelen pelar, dejando una úlcera o llaga, es decir, una pupa de base rojiza.
Los síntomas suelen remitir entre 5–10 días y los niños se recuperan por completo.
Un niño con la enfermedad de mano, boca, pies es posible que:
1º) Tenga fiebre durante unos pocos días.
2º) Dolores musculares u otros síntomas gripales.
3º) Las plantas de los pies y las palmas de las manos pueden presentar una erupción que consta de granos rojos y planos o ampollas rojas (2-3 mm).
4º) Algunos niños pueden presentar llagas o úlceras en la parte posterior de la garganta.
5º) En ocasiones, aparece una erupción de color rosa en otras partes del cuerpo, como las nalgas y los muslos.
6º) Se puede volver irritable o dormir más de lo habitual.
7º) Puede empezar a babear (porque cuesta y le duele tragar), solo quieran beber líquidos frescos o fríos.
Desde el departamento médico del colegio EL VALLE os recomendamos:
1º) Sí el niño tiene fiebre, está irritable o muy molesto se le puede administrar paracetamol o ibuprofeno.
2º) Consulta a tu pediatra ante cualquier complicación: fiebre de más de 6 días de evolución, respira con dificultad, tiene mal color…
3º) El colegio puede esperar: respeta el período de aislamiento marcado por tu pediatra para evitar el contagio. Además, su hijo se sentirá más cómodo en casa durante el proceso de recuperación.
4º) Sí el niño se encuentra mal y no come, debe de quedarse en casa.
5º) Sí fiebre hay que ofrecerles constantemente líquidos para evitar la deshidratación.
6º) Las llagas en la boca les produce dolor, ofrecerles líquidos frescos o fríos en pequeños sorbos.
7º) Huye de los alimentos salados, ácidos o picantes: hay que evitar este tipo de alimentos, que pueden aumentar el dolor de sus lesiones bucales.
8º) Lavarse constantemente las manos es la mejor protección: lavar tus manos y las de tu hijo con agua y jabón, especialmente si el niño enfermo todavía lleva pañales.
9º) La boca, cuanto más limpia, mejor. Intentar que tu hijo se enjuague cuidadosamente la boca para eliminar los restos de alimentos.
10º) Desinfecta sus juguetes: limpia con regularidad los objetos y juguetes con los que el niño haya estado en contacto; existen muchos virus que pueden vivir en esos artículos durante varios días.