La importancia del juego en el aprendizaje del niño
Desde una edad muy temprana, el juego es una actividad irremplazable para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño. Desde la Escuela Infantil El Valle de Alicante damos mucha importancia a responder a esa necesidad del niño de jugar, pues entendemos que es un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.
El juego ha estado presente desde siempre como una herramienta a través de la cual el ser humano aprende. Es a través del juego como se conquista la autonomía del niño y se resume en una progresiva comprensión y adaptación al mundo. Es un proceso natural, complejo y paulatino de adquisición de habilidades. A través del juego, el niño madura en el plano físico y cognitivo.
El juego como elemento para interactuar con otros niños
Por ejemplo, los juegos simbólicos, las imitaciones o los disfraces ayudan al niño a ponerse en el lugar de otro y a comprender su entorno. Al mismo tiempo, descubre sus posibilidades e interactúa con la sociedad al jugar en grupo, creando una especie de puente entre su mundo interior y la cultura.
En definitiva, aparte del placer de la diversión y el entretenimiento, el juego es fundamental para el desarrollo de los niños y su relación con las personas y el mundo que los rodea, ayudando a conformar su personalidad, su modo de aprendizaje y su curiosidad a lo largo de la vida.
¿Cómo incide en el desarrollo del niño?
En la Escuela Infantil El Valle de Alicante también se utiliza el juego como motor de actividad física del niño. Es también un medio de socialización primario. A través de los juguetes se establecen las primeras interacciones con el adulto, primero, y con sus iguales, después. Un poco más tarde, a través del juego, el niño puede exteriorizar e interiorizar sus emociones, sentimientos y creatividad.
Es desde el juego donde el habla del niño comienza a hacerse lenguaje interno, para auto-dirigir su conducta y planificarse, y lenguaje externo para tomar iniciativas, discutir, negociar o llegar a acuerdos. Los juguetes a veces representan la realidad y a veces procesos de abstracción. Por ello, el juego simbólico es usado como herramienta para la evaluación del desarrollo de maduración del niño. Por último, el juguete proporciona momentos de felicidad y ocio, lo que incide directamente en su autoestima y bienestar.